EL DIOS QUE YO CONOZCO

alla


conjunción adversativa


[allá]

ἀλλ᾽ ante una vocal


pero, mas, sino, sin embargo

646 veces



(01) Mateo 4:4
El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.


(02) Mateo 5:15
Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.


(03) Mateo 5:17
No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.


(04) Mateo 5:39
Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;


(05) Mateo 6:13
Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.


(06) Mateo 6:18
para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.


(07) Mateo 7:21
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.


(08) Mateo 8:4
Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos.


(09) Mateo 8:8
Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; (mas) solamente di la palabra, y mi criado sanará.


(10) Mateo 9:12
Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.


(11) Mateo 9:13
Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.


(12) Mateo 9:17
Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.


(13) Mateo 9:18
Mientras él les decía estas cosas, vino un hombre principal y se postró ante él, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.


(14) Mateo 9:24
les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él.


(15) Mateo 10:20
Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.


(16) Mateo 10:34
No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.


(17) Mateo 11:8
¿qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están.


(18) Mateo 11:9
Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta.


(19) Mateo 13:21
pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.


(20) Mateo 15:11
No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.


(21) Mateo 16:12
Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos.


(22) Mateo 16:17
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.


(23) Mateo 16:23
Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.


(24) Mateo 17:12
Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos.


(25) Mateo 18:22
Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.


(26) Mateo 18:30
Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda.


(27) Mateo 19:6
Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.


(28) Mateo 19:11
Entonces él les dijo: No todos son capaces de recibir esto, sino aquellos a quienes es dado.


(29) Mateo 20:23
El les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre.


(30) Mateo 20:26
Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,


(31) Mateo 20:28
como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.


(32) Mateo 21:21
Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.


(33) Mateo 22:30 
 Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo.


(34) Mateo 22:32
Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.


(35) Mateo 24:6
Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.


(36) Mateo 26:39
Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.


(37) Mateo 27:24
Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros.


(38) Marcos 1:44
y le dijo: Mira, no digas a nadie nada, sino ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que Moisés mandó, para testimonio a ellos.


(39) Marcos 1:45
Pero ido él, comenzó a publicarlo mucho y a divulgar el hecho, de manera que ya Jesús no podía entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes.


(40, 41) Marcos 2:17
Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores.


(42) Marcos 2:22
Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.


(43) Marcos 3:26
Y si Satanás se levanta contra sí mismo, y se divide, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin.


(44) Marcos 3:27
(mas)* Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si antes no le ata, y entonces podrá saquear su casa.
* WH/NA


(45) Marcos 3:29
pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno.


(46) Marcos 4:17
pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan.


(47) Marcos 4:22
Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz. 
    Textus Receptus:
    "ni escondido, que no haya de salir a luz"
        οὐδὲ   ἐγένετο ἀπόκρυφον  ἀλλ᾽     ἵνα     εἰς  φανερόν    ἔλθῃ
         oudé   egéneto  apókruphon    all'      hína     eis   phanerón    élthê
       pero no  se hizo   encubierto    sino  para que  en   manifiesto aparezca

    WH/NA:
        οὐδὲ  ἐγένετο ἀπόκρυφον  ἀλλ’    ἵνα         ἔλθῃ    εἰς   φανερόν
        oudé   egéneto  apókruphon    all'      hína        élthê     eis   phanerón 
      pero no  se hizo   encubierto    sino  para que  aparezca  en  manifiesto


(48) Marcos 5:19
Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.


(49) Marcos 5:26
y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor,


(50) Marcos 5:39
Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está muerta, sino duerme.


(51) Marcos 6:9
sino que calzasen sandalias, y no vistiesen dos túnicas.


(52) Marcos 6:52
Porque aún no habían entendido lo de los panes, por cuanto* estaban endurecidos sus corazones.
Variante:
    Textus Receptusγάρ [gar] "porque".

    WH/NAἀλλά [allá].


(53) Marcos 7:5
Le preguntaron, pues, los fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos inmundas?


(54) Marcos 7:15
Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre.


(55) Marcos 7:19
porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina? Esto decía, haciendo limpios todos los alimentos.


(56) Marcos 7:25
Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies.
Variante:
    Textus Receptusγάρ [gar] "porque".
    "Porque una mujer... luego que oyó de él"
        ἀκούσασα         γὰρ         γυνὴ        περὶ   αὐτοῦ
         akoúsasa           gar           guné        perí    autoû
     después de oír[2]  porque[1] una mujer   acerca  de él

    WH/NAἀλλά [allá].
    ἀλλ’   εὐθὺς     ἀκούσασα      γυνή     περὶ   αὐτοῦ
     all'      euthús      akoúsasa       gunê       perí    autoû
    sino      luego    después de oír una mujer acerca de él


(57) Marcos 8:33
Pero él, volviéndose y mirando a los discípulos, reprendió a Pedro, diciendo: ¡Quítate de delante de mí, Satanás! porque no pones la mira en las cosas de Dios,sino en las de los hombres.


(58) Marcos 9:8
Y luego, cuando miraron, no vieron más a nadie consigo, sino a Jesús solo.


(59) Marcos 9:13
Pero os digo que Elías ya vino, y le hicieron todo lo que quisieron, como está escrito de él.


(60) Marcos 9:22
Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos.


(61) Marcos 9:37
El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió.


(62) Marcos 10:8
y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno.


(63) Marcos 10:27
Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.


(64) Marcos 10:40
pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado.


(65) Marcos 10:43
Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,


(66) Marcos 10:45
Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.


(67) Marcos 11:23
Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.


(68) Marcos 11:32
(Mas) ¿Y si decimos, de los hombres...? Pero temían al pueblo, pues todos tenían a Juan como un verdadero profeta. 


(69) Marcos 12:14
Viniendo ellos, le dijeron: Maestro, sabemos que eres hombre veraz, y que no te cuidas de nadie; porque no miras la apariencia de los hombres, sino que con verdad enseñas el camino de Dios. ¿Es lícito dar tributo a César, o no? ¿Daremos, o no daremos?


(70) Marcos 12:25
Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos.


(71) Marcos 12:27
Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos; así que vosotros mucho erráis.


(72) Marcos 13:7
Mas cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin.


(73, 74) Marcos 13:11
Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.


(75) Marcos 13:20
Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos que él escogió, acortó aquellos días.


(76) Marcos 13:24
Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor,


(77) Marcos 14:28
Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea.


(78) Marcos 14:29
Entonces Pedro le dijo: Aunque todos se escandalicen, (mas) yo no.


(79, 80) Marcos 14:36
Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú.


(81) Marcos 14:49
Cada día estaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis; pero es así, para que se cumplan las Escrituras.


(82) Marcos 16:7
Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo.


(83) Lucas 1:60
pero respondiendo su madre, dijo: No; se llamará Juan.


(84) Lucas 4:4
Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, [sino de toda palabra de Dios.]*
    * Textus Receptus:
        ἀλλ᾽            ἐπὶ               παντὶ  ῥήματι  Θεοῦ
         all'               epí                pantí  rhêmati   theoû
        sino  en la dependencia de  toda   palabra  de Dios


(85) Lucas 5:14
Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación, según mandó Moisés, para testimonio a ellos.


(86) Lucas 5:31
Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.


(87) Lucas 5:32
No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.


(88) Lucas 5:38
Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan.


(89) Lucas 6:27
Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;


(90) Lucas 7:7
por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero dí la palabra, y mi siervo será sano.


(91) Lucas 7:25
Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que tienen vestidura preciosa y viven en deleites, en los palacios de los reyes están.


(92) Lucas 7:26
Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta.


(93) Lucas 8:16
Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz.


(94) Lucas 8:27
Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros.


(95) Lucas 8:52
Y lloraban todos y hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme.


(96) Lucas 9:56
[porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas.]* Y se fueron a otra aldea.
    * Textus Receptus


(97) Lucas 11:4
Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, [mas líbranos del mal.]*
    * Textus Receptus


(98) Lucas 11:33
Nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz.


(99) Lucas 11:42
Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello. 


(100) Lucas 12:7
Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.


(101) Lucas 12:51
¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión.


(102) Lucas 13:3
Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.


(103) Lucas 13:5
Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. 


(104) Lucas 14:10
Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa.


(105) Lucas 14:13
Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos;


(106) Lucas 16:21
y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun* los perros venían y le lamían las llagas. 
    * "y aun"  ἀλλὰ  καί
                   allá    kaí
                 mas  también


(107) Lucas 16:30
Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.


(108) Lucas 17:8
¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú?
    "No le dice más bien"
        ἀλλ᾽ οὐχὶ ἐρεῖ αὐτῷ
         all'    ouchí ereî  autô
        mas     no   dirá  a él


(109) Lucas 18:13
Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.


(110) Lucas 20:21
Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices y enseñas rectamente, y que no haces acepción de persona, sino que enseñas el camino de Dios con verdad. 


(111) Lucas 20:38
Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven.


(112) Lucas 21:9
Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente.


(113) Lucas 22:26
mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve.


(114) Lucas 22:36
Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una.


(115) Lucas 22:42
diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.


(116) Lucas 22:53
Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; mas esta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.


(117) Lucas 23:15
ni aun Herodes, porque os remití a él; y he aquí, nada digno de muerte ha hecho este hombre.
    "Y ni aun Herodes"
    ἀλλ’ οὐδὲ Ἡρῴδης
     all'    oudé  Hêrôdês
    mas     ni    Herodes


(118) Lucas 24:6
No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea,


(119) Lucas 24:21
Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido.


(120) Lucas 24:22
Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro;


(121) Juan 1:8
No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.


(122) Juan 1:13
los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.


(123) Juan 1:31
Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua.


(124) Juan 1:33
Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.


(125) Juan 3:8
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.


(126) Juan 3:15
para que todo aquel que en él cree, [no se pierda, mas]tenga vida eterna.
    * Textus Receptus


(127) Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.


(128) Juan 3:17
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.


(129) Juan 3:28
Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él.


(130) Juan 3:36
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.


(131) Juan 4:2
(aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos),


(132) Juan 4:14
mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.


(133) Juan 4:23
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 


(134) Juan 5:18
Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.


(135) Juan 5:22
Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo,


(136) Juan 5:24
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.


(137) Juan 5:30
No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.


(138) Juan 5:34
Pero yo no recibo testimonio de hombre alguno; mas digo esto, para que vosotros seáis salvos.


(139) Juan 5:42
Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros.


(140) Juan 6:9
Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?


(141) Juan 6:22
El día siguiente, la gente que estaba al otro lado del mar vio que no había habido allí más que una sola barca, y que Jesús no había entrado en ella con sus discípulos, sino que éstos se habían ido solos.


(142) Juan 6:23
Pero otras barcas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber dado gracias el Señor.


(143) Juan 6:26
Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.


(144) Juan 6:27
Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.


(145) Juan 6:32
Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.


(146) Juan 6:36
Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.


(147) Juan 6:38
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.


(148) Juan 6:39
Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.


(149) Juan 6:64
Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar.


(150) Juan 7:10
Pero después que sus hermanos habían subido, entonces él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto.


(151) Juan 7:12
Y había gran murmullo acerca de él entre la multitud, pues unos decían: Es bueno; pero otros decían: No, sino que engaña al pueblo.


(152) Juan 7:16
Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.


(153) Juan 7:22
Por cierto, Moisés os dio la circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres); y en el día de reposo circuncidáis al hombre.


(154) Juan 7:24
No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.


(155) Juan 7:27
Pero éste, sabemos de dónde es; mas cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde sea.


(156) Juan 7:28
Jesús entonces, enseñando en el templo, alzó la voz y dijo: A mí me conocéis, y sabéis de dónde soy; y no he venido de mí mismo, pero el que me envió es verdadero, a quien vosotros no conocéis.


(157) Juan 7:44
Y algunos de ellos querían prenderle; pero ninguno le echó mano.


(158) Juan 7:49
Mas esta gente que no sabe la ley, maldita es.


(159) Juan 8:12
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.


(160) Juan 8:16
Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre.


(161) Juan 8:26
Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo.


(162) Juan 8:28
Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo.


(163) Juan 8:37
Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros.


(164) Juan 8:42
Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino queél me envió.


(165) Juan 8:49
Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis.


(166) Juan 8:55
Pero vosotros no le conocéis; mas yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros; pero le conozco, y guardo su palabra.


(167) Juan 9:3
Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.


(168) Juan 9:9
Unos decían: El es; y otros: [No, pero]* A él se parece. El decía: Yo soy.
   * WH/NA
        "Unos decían: El es; y otros decían: No, pero se parece a él. El decía: Yo soy." (LBLA).


(169) Juan 9:31
Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.


(170) Juan 10:1
De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador.


(171) Juan 10:5
Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.


(172) Juan 10:8
Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas.


(173) Juan 10:18
Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.


(174) Juan 10:26
pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho.


(175) Juan 10:33
Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios.


(176) Juan 11:4
Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.


(177) Juan 11:11
Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle.


(178) Juan 11:15
y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él.


(179) Juan 11:22
Mas* también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.
*   Textus Receptus: ἀλλά 
    NA: [ἀλλά]
    WH: omite


(180) Juan 11:30
Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado.


(181) Juan 11:42
Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.


(182) Juan 11:51
Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;


(183) Juan 11:52
y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.


(184) Juan 11:54
Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con sus discípulos.


(185) Juan 12:6
Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella.


(186) Juan 12:9
Gran multitud de los judíos supieron entonces que él estaba allí, y vinieron, no solamente por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos.


(187) Juan 12:16
Estas cosas no las entendieron sus discípulos al principio; pero cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas acerca de él, y de que se las habían hecho.


(188) Juan 12:27
Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.


(189) Juan 12:30
Respondió Jesús y dijo: No ha venido esta voz por causa mía, sino por causa de vosotros.


(190) Juan 12:42
Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga.


(191) Juan 12:44
Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió;


(192) Juan 12:47
Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.


(193) Juan 12:49
Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; (mas) el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.


(194) Juan 13:9
Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza.


(195, 196) Juan 13:10
Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos.


(197) Juan 13:18
No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar.


(198) Juan 14:24
El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.


(199) Juan 14:31
Mas para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vamos de aquí.


(200) Juan 15:16
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.


(201) Juan 15:19
Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.


(202) Juan 15:21
Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado.


(203) Juan 15:25
Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Sin causa me aborrecieron.


(204) Juan 16:2
Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios.


(205) Juan 16:4
Mas os he dicho estas cosas, para que cuando llegue la hora, os acordéis de que ya os lo había dicho. Esto no os lo dije al principio, porque yo estaba con vosotros.


(206) Juan 16:6
Antes, porque os he dicho estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón.


(207) Juan 16:7
Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.


(208) Juan 16:12
Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar.


(209) Juan 16:13
Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.


(210) Juan 16:20
De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo.


(211) Juan 16:25
Estas cosas os he hablado en alegorías; la hora viene cuando ya no os hablaré por alegorías, sino que claramente os anunciaré acerca del Padre.


(212) Juan 16:33
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.


(213) Juan 17:9
Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son,


(214) Juan 17:15
No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.


(215) Juan 17:20
Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,


(216) Juan 18:28
Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la pascua.


(217) Juan 18:40
Entonces todos dieron voces de nuevo, diciendo: No a éste, sino a Barrabás. Y Barrabás era ladrón.


(218) Juan 19:21
Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: Rey de los judíos; sino, que él dijo: Soy Rey de los judíos.


(219) Juan 19:24
Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice: Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes. Y así lo hicieron los soldados.


(220) Juan 19:34
Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.


(221) Juan 20:7
y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte.


(222) Juan 20:27
Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.


(223) Juan 21:8
Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos.


(224) Juan 21:23
Este dicho se extendió entonces entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría, sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti?


(225) Hechos 1:4
Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.


(226) Hechos 1:8
pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. 


(227) Hechos 2:16
Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: 


(228) Hechos 4:17
Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre. 


(229) Hechos 4:32
Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. 


(230) Hechos 5:4
Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios. 


(231) Hechos 5:13
De los demás, ninguno se atrevía a juntarse con ellos; mas el pueblo los alababa grandemente. 


(232) Hechos 7:39
al cual nuestros padres no quisieron obedecer, sino que le desecharon, y en sus corazones se volvieron a Egipto, 


(233) Hechos 7:48
si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta: 


(234) Hechos 9:6
El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: (Mas)* Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.
* Variante:
    Textus Receptus
    "El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.

    WH/NA:
    "Pero levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer." (BJ)


(235) Hechos 10:20
Levántate, puesdesciende y no dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado.


(236) Hechos 10:35
sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia.


(237) Hechos 10:41
no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos.


(238) Hechos 13:25
Mas cuando Juan terminaba su carrera, dijo: ¿Quién pensáis que soy? No soy yo él; mas he aquí viene tras mí uno de quien no soy digno de desatar el calzado de los pies.


(239) Hechos 15:11
Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos.


(240) Hechos 15:20
sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre.


(241) Hechos 16:37
Pero Pablo les dijo: Después de azotarnos públicamente sin sentencia judicial, siendo ciudadanos romanos, nos echaron en la cárcel, ¿y ahora nos echan encubiertamente? No, por cierto, sino vengan ellos mismos a sacarnos.


(242) Hechos 18:9
Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles;


(243) Hechos 18:21
sino que se despidió de ellos, diciendo: Es necesario que en todo caso yo guarde en Jerusalén la fiesta que viene; pero otra vez volveré a vosotros, si Dios quiere. Y zarpó de Efeso.


(244) Hechos 19:2
les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: (mas) Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo.


(245) Hechos 19:26
pero veis y oís que este Pablo, no solamente en Efeso, sino en casi toda Asia, ha apartado a muchas gentes con persuasión, diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos.


(246) Hechos 19:27
Y no solamente hay peligro de que este nuestro negocio venga a desacreditarse, sino también que el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada, y comience a ser destruida la majestad de aquella a quien venera toda Asia, y el mundo entero.


(247) Hechos 20:24
Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.


(248) Hechos 21:13
Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, mas aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús.


(249) Hechos 21:24
Tómalos contigo, purifícate con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, sino que tú también andas ordenadamente, guardando la ley.


(250) Hechos 26:16
Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti,


(251) Hechos 26:20
sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.


(252) Hechos 26:25
Mas él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura.


(253) Hechos 26:29
Y Pablo dijo: ¡Quisiera Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales cual yo soy, excepto estas cadenas! 


(254) Hechos 27:10
diciéndoles: Varones, veo que la navegación va a ser con perjuicio y mucha pérdida, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras personas.


(255) Romanos 1:21
Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.


(256) Romanos 1:32
quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.


(257) Romanos 2:13
porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.


(258, 259) Romanos 2:29
sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.


(260) Romanos 3:27
¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe.


(261) Romanos 3:31
¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.


(262) Romanos 4:2
Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios.


(263) Romanos 4:4
Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda;


(264) Romanos 4:10
¿Cómo, pues, le fue contada? ¿Estando en la circuncisión, o en la incircuncisión? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión.


(265) Romanos 4:12
y padre de la circuncisión, para los que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado. 


(266) Romanos 4:13
Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe.


(267) Romanos 4:16
Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros


(268) Romanos 4:20
Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,


(269) Romanos 4:24
sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro,


(270) Romanos 5:3
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;


(271) Romanos 5:11
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.


(272) Romanos 5:14
No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.


(273) Romanos 5:15
Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.


(274) Romanos 6:5
Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección;


(275) Romanos 6:13
ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.


(276) Romanos 6:14
Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.


(277) Romanos 6:15
¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.


(278) Romanos 7:7
¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.


(279) Romanos 7:13
¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso.


(280) Romanos 7:15
Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.


(281) Romanos 7:17
De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.


(282) Romanos 7:19
Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.


(283) Romanos 7:20
Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.


(284) Romanos 8:1
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.


(285) Romanos 8:4
para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.


(286) Romanos 8:9
Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.


(287) Romanos 8:15
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!


(288) Romanos 8:20
Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza;


(289) Romanos 8:23
y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.


(290) Romanos 8:26
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.


(291) Romanos 8:32
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?


(292) Romanos 8:37
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.


(293) Romanos 9:7
ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia.


(294) Romanos 9:8
Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes.


(295) Romanos 9:10
Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre


(296) Romanos 9:11
(pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama),


(297) Romanos 9:16
Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.


(298) Romanos 9:24
a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?


(299) Romanos 9:32
¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo,


(300) Romanos 10:2
Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia.


(301) Romanos 10:8
Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:


(302) Romanos 10:16
Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?


(303) Romanos 10:18
Pero digo: ¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha salido la voz de ellos, Y hasta los fines de la tierra sus palabras.


(304) Romanos 10:19
También digo: ¿No ha conocido esto Israel? Primeramente Moisés dice: Yo os provocaré a celos con un pueblo que no es pueblo; Con pueblo insensato os provocaré a ira.


(305) Romanos 11:4
Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal.


(306) Romanos 11:11
Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos.


(307) Romanos 11:18
no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.


(308) Romanos 11:20
Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme.


(309) Romanos 12:2
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.


(310) Romanos 12:3
Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.


(311) Romanos 12:16
Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.


(312) Romanos 12:19
No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.


(313) Romanos 12:20
(Mas)* Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
    * WH/NA


(314) Romanos 12:21
No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.


(315) Romanos 13:3
Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;


(316) Romanos 13:5
Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.


(317) Romanos 13:14
sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.


(318) Romanos 14:13
Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano.


(319) Romanos 14:17
porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.


(320) Romanos 14:20
No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come. 


(321) Romanos 15:3
Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.


(322) Romanos 15:21
sino, como está escrito: Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; Y los que nunca han oído de él, entenderán.


(323) Romanos 16:4
que expusieron su vida por mí; a los cuales no sólo yo doy gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles.


(324) Romanos 16:18
Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos.


(325) 1 Corintios 1:17
Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.


(326) 1 Corintios 1:27
sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;


(327) 1 Corintios 2:4
y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder,


(328) 1 Corintios 2:5
para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.


(329) 1 Corintios 2:7
Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,


(330) 1 Corintios 2:9
Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.


(331) 1 Corintios 2:12
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,


(332) 1 Corintios 2:13
lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.


(333) 1 Corintios 3:1
De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.


(334) 1 Corintios 3:2
Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, (mas) ni sois capaces todavía,


(335) 1 Corintios 3:5
¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? (sino)* Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor.
    * Textus Receptus


(336) 1 Corintios 3:6
Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.


(337) 1 Corintios 3:7
Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. 


(338) 1 Corintios 4:3
Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; (mas) y ni aun yo me juzgo a mí mismo.


(339) 1 Corintios 4:4
Porque aunque de nada tengo mala conciencia, (pero) no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor.


(340) 1 Corintios 4:14
No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados.


(341) 1 Corintios 4:15
Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, (mas) no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.


(342) 1 Corintios 4:19
Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras, sino el poder de los que andan envanecidos.


(343) 1 Corintios 4:20
Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.


(344) 1 Corintios 5:8
Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.


(345) 1 Corintios 6:6
sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, y esto ante los incrédulos?


(346) 1 Corintios 6:8
Pero vosotros cometéis el agravio, y defraudáis, y esto a los hermanos.


(347, 348, 349) 1 Corintios 6:11
Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, (mas) ya habéis sido santificados, (mas) ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.


(350, 351) 1 Corintios 6:12
Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna. 


(352) 1 Corintios 6:13
Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.


(353, 354) 1 Corintios 7:4
La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.


(355) 1 Corintios 7:7
Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro.


(356) 1 Corintios 7:10
Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido;


(357) 1 Corintios 7:19
La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios.


(358) 1 Corintios 7:21
¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te dé cuidado; pero también, si puedes hacerte libre, procúralo más.


(359) 1 Corintios 7:35
Esto lo digo para vuestro provecho; no para tenderos lazo, sino para lo honesto y decente, y para que sin impedimento os acerquéis al Señor.


(360) 1 Corintios 8:6
para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.


(361) 1 Corintios 8:7
Pero no en todos hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aquí a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, se contamina.


(362) 1 Corintios 9:2
Si para otros no soy apóstol, (mas) para vosotros ciertamente lo soy; porque el sello de mi apostolado sois vosotros en el Señor.


(363, 364) 1 Corintios 9:12
Si otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto más nosotros? Pero no hemos usado de este derecho, sino que lo soportamos todo, por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo.


(365) 1 Corintios 9:21
a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley.


(366) 1 Corintios 9:27
sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.


(367) 1 Corintios 10:5
Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto.


(368) 1 Corintios 10:13
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.


(369) 1 Corintios 10:20
Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.


(370, 371) 1 Corintios 10:23
Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.


(372) 1 Corintios 10:24
Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.


(373) 1 Corintios 10:29
La conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro. Pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro?


(374) 1 Corintios 10:33
como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.


(375) 1 Corintios 11:8
Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón,


(376) 1 Corintios 11:9
y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.


(377) 1 Corintios 11:17
Pero al anunciaros esto que sigue, no os alabo; porque no os congregáis para lo mejor, sino para lo peor.


(378) 1 Corintios 12:14
Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.


(379) 1 Corintios 12:22
Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios;
    * "antes bienἀλλὰ    πολλῷ          μᾶλλον
                          allá       pollô              mâllon
                          sino  mucho más  extremadamente


(380) 1 Corintios 12:24
Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba,


(381) 1 Corintios 12:25
para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.


(382) 1 Corintios 14:2
Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios.


(383) 1 Corintios 14:17
Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado.


(384) 1 Corintios 14:19
pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.


(385) 1 Corintios 14:20
Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar.


(386, 387) 1 Corintios 14:22
Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes.


(388) 1 Corintios 14:33
pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos,


(389) 1 Corintios 14:34
vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice.


(390, 391) 1 Corintios 15:10
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.


(392) 1 Corintios 15:35
Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán?


(393) 1 Corintios 15:37
Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano;


(394) 1 Corintios 15:39
No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves.


(395) 1 Corintios 15:40
Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales.


(396, 397) 1 Corintios 15:46
Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual.


(398, 399) 2 Corintios 1:9
Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;


(400) 2 Corintios 1:12
Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros.


(401) 2 Corintios 1:13
Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis, o también entendéis; y espero que hasta el fin las entenderéis;
    "de las que leéis"
        ἀλλ᾽ ἢ      ἃ      ἀναγινώσκετε
         all'    ê     ha       anaginôskete
       sino  que las que  estáis leyendo


(402) 2 Corintios 1:19
Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él;


(403) 2 Corintios 1:24
No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos para vuestro gozo; porque por la fe estáis firmes.


(404) 2 Corintios 2:4
Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas, no para que fueseis contristados, sino para que supieseis cuán grande es el amor que os tengo.


(405) 2 Corintios 2:5
Pero si alguno me ha causado tristeza, no me la ha causado a mí solo, sino en cierto modo (por no exagerar) a todos vosotros.


(406) 2 Corintios 2:13
no tuve reposo en mi espíritu, por no haber hallado a mi hermano Tito; así, despidiéndome de ellos, partí para Macedonia.


(407, 408) 2 Corintios 2:17
Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que (como) con sinceridad, (mas) como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo.


(409, 410) 2 Corintios 3:3
siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. 


(411) 2 Corintios 3:5
no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,


(412) 2 Corintios 3:6
el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.


(413) 2 Corintios 3:14
Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. 


(414) 2 Corintios 3:15
Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.


(415, 416) 2 Corintios 4:2
Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.


(417) 2 Corintios 4:5
Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús.


(418, 419) 2 Corintios 4:8
que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;


(420, 421) 2 Corintios 4:9
perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;


(422, 423) 2 Corintios 4:16
Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.


(424) 2 Corintios 4:18
no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.


(425) 2 Corintios 5:4
Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.


(426) 2 Corintios 5:12
No nos recomendamos, pues, otra vez a vosotros, sino os damos ocasión de gloriaros por nosotros, para que tengáis con qué responder a los que se glorían en las apariencias y no en el corazón.


(427) 2 Corintios 5:15
y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.


(428) 2 Corintios 5:16
De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, (mas) ya no lo conocemos así.


(429) 2 Corintios 6:4
antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias;


(430) 2 Corintios 7:5
Porque de cierto, cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestro cuerpo, sino que en todo fuimos atribulados; de fuera, conflictos; de dentro, temores.


(431) 2 Corintios 7:6
Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la venida de Tito;


(432) 2 Corintios 7:7
y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud por mí, de manera que me regocijé aun más.


(433) 2 Corintios 7:9
Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.


(434, 435, 436, 437, 438, 439) 2 Corintios 7:11
Porque he aquí, esto mismo de que hayáis sido contristados según Dios, ¡qué solicitud produjo en vosotros, qué defensa, qué indignación, qué temor, qué ardiente afecto, qué celo, y qué vindicación! En todo os habéis mostrado limpios en el asunto.


(440, 441) 2 Corintios 7:12
Así que, aunque os escribí, no fue por causa del que cometió el agravio, [mas]* ni por causa del que lo padeció, sino para que se os hiciese manifiesta nuestra solicitud que tenemos por vosotros delante de Dios. 
Variante:
    WH
     "[mas] ni por causa"  ἀλλ᾽ οὐδὲ    εἵνεκεν
                                      all'    oude     heíneken
                                    mas tampoco a causa de


(442) 2 Corintios 7:14
Pues si de algo me he gloriado con él respecto de vosotros, no he sido avergonzado, sino que así como en todo os hemos hablado con verdad, también nuestro gloriarnos con Tito resultó verdad.


(443) 2 Corintios 8:5
Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios;


(444) 2 Corintios 8:7
Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia.


(445) 2 Corintios 8:8
No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad del amor vuestro.


(446) 2 Corintios 8:10
Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis antes, no sólo a hacerlo, sino también a quererlo, desde el año pasado.


(447) 2 Corintios 8:14
sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad,


(448) 2 Corintios 8:19
y no sólo esto, sino que también fue designado por las iglesias como compañero de nuestra peregrinación para llevar este donativo, que es administrado por nosotros para gloria del Señor mismo, y para demostrar vuestra buena voluntad;


(449) 2 Corintios 8:21
procurando hacer las cosas honradamente, no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres.


(450) 2 Corintios 9:12
Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios;


(451) 2 Corintios 10:4
porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,


(452) 2 Corintios 10:12
Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos.


(453) 2 Corintios 10:13
Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino conforme a la regla que Dios nos ha dado por medida, para llegar también hasta vosotros.


(454) 2 Corintios 10:18
porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.


(455) 2 Corintios 11:1
¡Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí*, toleradme.
* "Sí, toleradma"  ἀλλὰ   καί        ἀνέχεσθέ       μου
                           allá     kaí       anéschesthé      mou
                          mas también  estáis soportando a mí


(456, 457) 2 Corintios 11:6
Pues aunque sea tosco en la palabra, (mas) no lo soy en el conocimiento; (pero) en todo y por todo os lo hemos demostrado.


(458) 2 Corintios 11:17
Lo que hablo, no lo hablo según el Señor, sino como en locura, con esta confianza de gloriarme.


(459, 460) 2 Corintios 12:14
He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos.


(461) 2 Corintios 12:16
Pero admitiendo esto, que yo no os he sido carga, sino que como soy astuto, os prendí por engaño,


(462) 2 Corintios 13:3
pues buscáis una prueba de que habla Cristo en mí, el cual no es débil para con vosotros, sino que es poderoso en vosotros.


(463, 464) 2 Corintios 13:4
Porque aunque fue crucificado en debilidad, (mas) vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.


(465) 2 Corintios 13:7
Y oramos a Dios que ninguna cosa mala hagáis; no para que nosotros aparezcamos aprobados, sino para que vosotros hagáis lo bueno, aunque nosotros seamos como reprobados.


(466) 2 Corintios 13:8
Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad.


(467) Gálatas 1:1
Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos),


(468) Gálatas 1:8
Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.


(469) Gálatas 1:12
pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.


(470) Gálatas 1:17
ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.


(471) Gálatas 2:3
Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse;


(472) Gálatas 2:7
Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión


(473) Gálatas 2:14
Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?


(474) Gálatas 3:12
y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas.


(475) Gálatas 3:16
Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.


(476) Gálatas 3:22
Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.


(477) Gálatas 4:2
sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre.


(478) Gálatas 4:7
Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.


(479) Gálatas 4:8
(mas) Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses;


(480) Gálatas 4:14
y no me despreciasteis ni desechasteis por la prueba que tenía en mi cuerpo, antes bien me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús.


(481) Gálatas 4:17
Tienen celo por vosotros, pero no para bien, sino que quieren apartaros de nosotros para que vosotros tengáis celo por ellos.


(482) Gálatas 4:23
Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa.


(483) Gálatas 4:29
Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora.


(484) Gálatas 4:30
Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre.


(485) Gálatas 4:31
De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.


(486) Gálatas 5:6
porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.


(487) Gálatas 5:13
Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.


(488) Gálatas 6:13
Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidéis, para gloriarse en vuestra carne.


(489) Gálatas 6:15
Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.


(490) Efesios 1:21
sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero;


(491) Efesios 2:19
Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,


(492) Efesios 4:29
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.


(493) Efesios 5:4
ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.


(494) Efesios 5:15
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,


(495) Efesios 5:17
Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.


(496) Efesios 5:18
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,


(497) Efesios 5:24
Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.


(498) Efesios 5:27
a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino (para ) que fuese santa y sin mancha.


(499) Efesios 5:29
Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,


(500) Efesios 6:4
Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.


(501) Efesios 6:6
no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios;


(502) Efesios 6:12
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.


(503) Filipenses 1:18
¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y* me gozaré aún. 
    * "y"  ἀλλὰ   καί                                   
              allá     kaí    
             mas también


(504) Filipenses 1:20
conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte.


(505) Filipenses 1:29
Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él,


(506) Filipenses 2:3
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;


(507) Filipenses 2:4
no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.


(508) Filipenses 2:7
sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;


(509) Filipenses 2:12
Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,


(510) Filipenses 2:17
(mas) Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros.


(511, 512) Filipenses 2:27
Pues en verdad estuvo enfermo, a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí, para que yo no tuviese tristeza sobre tristeza.


(513) Filipenses 3:7
Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.


(514) Filipenses 3:8
ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,
    "Y ciertamente, aun"
        ἀλλὰ μενοῦνγε     καί
         allá   menoûnge     kaí
        mas ciertamente  también


(515) Filipenses 3:9
y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;


(516) Filipenses 4:6
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.


(517) Filipenses 4:17
No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta.


(518) Colosenses 2:5
Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo.


(519) Colosenses 3:11
donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.


(520) Colosenses 3:22
Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios.


(521) 1 Tesalonicenses 1:5
pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros.


(522) 1 Tesalonicenses 1:8
Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada;


(523) 1 Tesalonicenses 2:2
pues habiendo antes padecido y sido ultrajados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el evangelio de Dios en medio de gran oposición.


(524, 525) 1 Tesalonicenses 2:4
sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones.


(526) 1 Tesalonicenses 2:7
Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos.


(527) 1 Tesalonicenses 2:8
Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos.


(528) 1 Tesalonicenses 2:13
Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.


(529) 1 Tesalonicenses 4:7
Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.


(530) 1 Tesalonicenses 4:8
Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.


(531) 1 Tesalonicenses 5:6
Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.


(532) 1 Tesalonicenses 5:9
Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,


(533) 1 Tesalonicenses 5:15
Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos.


(534) 2 Tesalonicenses 2:12
a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.


(535) 2 Tesalonicenses 3:8
ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;


(536) 2 Tesalonicenses 3:9
no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis.


(537) 2 Tesalonicenses 3:11
Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno.


(538) 2 Tesalonicenses 3:15
Mas no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano.


(539) 1 Timoteo 1:13
habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.


(540) 1 Timoteo 1:16
Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna.


(541) 1 Timoteo 2:10
sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.


(542) 1 Timoteo 2:12
Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.


(543) 1 Timoteo 3:3
no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;


(544) 1 Timoteo 4:12
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.


(545) 1 Timoteo 5:1
No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos;


(546) 1 Timoteo 5:13
Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran.


(547) 1 Timoteo 5:23
Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.


(548) 1 Timoteo 6:2
Y los que tienen amos creyentes, no los tengan en menos por ser hermanos, sino sírvanles mejor, por cuanto son creyentes y amados los que se benefician de su buen servicio. Esto enseña y exhorta.


(549) 1 Timoteo 6:4
está envanecido, nada sabe, delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas,


(550) 1 Timoteo 6:17
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.


(551) 2 Timoteo 1:7
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.


(552) 2 Timoteo 1:8
Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios,


(553) 2 Timoteo 1:9
quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,


(554) 2 Timoteo 1:12
Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.


(555) 2 Timoteo 1:17
sino que cuando estuvo en Roma, me buscó solícitamente y me halló.


(556) 2 Timoteo 2:9
en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa.


(557) 2 Timoteo 2:20
Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles.


(558) 2 Timoteo 2:24
Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;


(559) 2 Timoteo 3:9
Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos.


(560) 2 Timoteo 4:3
Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,


(561) 2 Timoteo 4:8
Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.


(562) 2 Timoteo 4:16
En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta.


(563) Tito 1:8
sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo,


(564) Tito 1:15
Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas.


(565) Tito 2:10
no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador.


(566) Tito 3:5
nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,


(567) Filemón 1:14
pero nada quise hacer sin tu consentimiento, para que tu favor no fuese como de necesidad, sino voluntario.


(568) Filemón 1:16
no ya como esclavo, sino como más que esclavo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor.


(569) Hebreos 2:16
Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.


(570) Hebreos 3:13
antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.


(571) Hebreos 3:16
¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, le provocaron? (Mas) ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por mano de Moisés?


(572) Hebreos 4:2
Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.


(573) Hebreos 5:4
Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.


(574) Hebreos 5:5
Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy.


(575) Hebreos 7:16
no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible.


(576) Hebreos 9:24
Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios;


(577) Hebreos 10:3
Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados;


(578) Hebreos 10:25
no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.


(579) Hebreos 10:39
Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.


(580) Hebreos 11:13
Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.


(581) Hebreos 12:11
Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.


(582) Hebreos 12:22
sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles,


(583) Hebreos 12:26
La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo.


(584) Hebreos 13:14
porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir.


(585) Santiago 1:25
Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.


(586) Santiago 1:26
Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.


(587) Santiago 2:18
Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.


(588) Santiago 3:15
porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.


(589) Santiago 4:11
Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.


(590) 1 Pedro 1:15
sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;


(591) 1 Pedro 1:19
sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,


(592) 1 Pedro 1:23
siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.


(593) 1 Pedro 2:16
como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.


(594) 1 Pedro 2:18
Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar.


(595) 1 Pedro 2:20
Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios.


(596) 1 Pedro 2:25
Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.


(597) 1 Pedro 3:4
sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.


(598) 1 Pedro 3:14
Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis,


(599) 1 Pedro 3:15
sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa (pero)* con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros; 
    * WH (NA, vers. 16).


(600) 1 Pedro 3:21
El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo,


(601) 1 Pedro 4:2
para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.


(602) 1 Pedro 4:13
sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.


(603, 604) 1 Pedro 5:2
Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;


(605) 1 Pedro 5:3
no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.


(606) 2 Pedro 1:16
Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad.


(607) 2 Pedro 1:21
porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.


(608) 2 Pedro 2:4
Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;


(609) 2 Pedro 2:5
y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;


(610, 611) 2 Pedro 3:9
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.


(612) 1 Juan 2:2
Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.


(613) 1 Juan 2:7
Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio.


(614) 1 Juan 2:16
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.


(615, 616) 1 Juan 2:19
Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.


(617) 1 Juan 2:21
No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad.


(618) 1 Juan 2:27
Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.


(619) 1 Juan 3:18
Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.


(620) 1 Juan 4:1
Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.


(621) 1 Juan 4:10
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.


(622) 1 Juan 4:18
En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.


(623) 1 Juan 5:6
Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad.


(624) 1 Juan 5:18
Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.


(625) 2 Juan 1:1
El anciano a la señora elegida y a sus hijos, a quienes yo amo en la verdad; y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad,


(626) 2 Juan 1:5
Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros.


(627) 2 Juan 1:8
Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo.


(628) 2 Juan 1:12
Tengo muchas cosas que escribiros, pero no he querido hacerlo por medio de papel y tinta, pues espero ir a vosotros y hablar cara a cara, para que nuestro gozo sea cumplido.


(629) 3 Juan 1:9
Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe.


(630) 3 Juan 1:11
Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.


(631) 3 Juan 1:13
Yo tenía muchas cosas que escribirte, pero no quiero escribírtelas con tinta y pluma,


(632) Judas 1:6
Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día;


(633) Judas 1:9
Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino quedijo: El Señor te reprenda.


(634) Apocalipsis 2:4
Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.


(635) Apocalipsis 2:6
Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.


(636, 637) Apocalipsis 2:9
Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.


(638) Apocalipsis 2:14
Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.


(639) Apocalipsis 2:20
Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.


(640) Apocalipsis 3:4
Pero* tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.
    * WH/NA


(641) Apocalipsis 3:9
He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.


(642) Apocalipsis 9:5
Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre.


(643) Apocalipsis 10:7
sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas.


(644) Apocalipsis 10:9
Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.


(645) Apocalipsis 17:12
Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia.


(646) Apocalipsis 20:6
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.